En definitiva, el imperdible de esta región es el mole de caderas que se prepara con carne de chivo alimentado con altas concentraciones de sal, su preparación comienza con el Día de la Matanza y se emplean para la salsa chiles costeño, guajillo, serrano, jitomates, hoja de aguacate, cilantro y ejote de la región. Su sabor es fuerte y muy característico.
También son muy buenos la barbacoa de borrego y res, el pozole mixteco, las tetelas —frijol cocido que se muele con hojas de aguacate y chile, se pone sobre la masa de maíz y se cierra formando un triángulo—, los tamales de frijol y el chileajo.
Una de sus bebidas típicas es el telonche, el cual se hace con pulque, piloncillo, pirul y agua.